Excelente reflexión de Federico Mayer en su nota de La Nacion sobre los nuevos modelos de negocios en el Club AgTech https://lnkd.in/d-KXnq7
Todo empresario sueña con ser el líder de mercado o desarrollar una tecnología. Ni hablar de lograr la conjunción de ambas: descubrir una tecnología, siendo el líder del mercado. Esto, se supone, debería garantizarle la posición de liderazgo por mucho tiempo. En los años 70, Kodak era algo así como el Apple de nuestros días y también tenía a su Steve: Steve Sasson, quien en 1975 desarrolló la primera máquina de fotos digital y en 1978 pudo patentarla.
Así, a principios de los 80, Kodak tenía una posición de liderazgo fuertísima, llegó primero a la nueva tecnología y, además, tenía la protección de una patente. A pesar de todo esto, le faltó lo más importante: estar dispuesto a aceptar que puede venir un nuevo tiempo, que requiera de otra manera de ver las cosas. El final de la historia lo conocemos todos.
Actualmente existen muchos gigantes. Uno de ellos es la industria financiera, en la cual se destacan los grandes bancos. Mantienen posiciones de liderazgo muy fuerte y es innegable el rol que cumplen en la economía. No obstante, la descentralización de la innovación y el desarrollo de productos y servicios que se ofrecen gracias a las tecnologías permiten que sean miles de actores los que la desafían a diario.
A la vez, no son pocos los clientes que comienzan a percibir que pueden modificar la manera de cubrir las necesidades que hasta ayer les resolvían los bancos. Supermercados que reemplazan al servicio de los cajeros automáticos, nuevas fuentes de financiación hasta nuevas monedas. Esto genera que los bancos tengan que estar muy atentos a cómo posicionarse.
En este contexto, es destacable el camino iniciado por uno de los bancos líderes de nuestra región: frente al desafío de reconvertirse y transformar en digital a una organización, en lugar de transformar a toda la organización, decidieron crear una nueva organización paralela, que nazca 100% digital, y que eventualmente compita con la vieja, llamado Openbank. Y que el usuario elija.
Hamburguesas sin carne
A esta altura se estará preguntando que tendrá que ver todo esto con los agronegocios. Al igual que los bancos, los negocios del agro están siendo desafiados desde muchos lugares y con propuestas hacia el consumidor que los ponen en lugares desventajosos.
Sobre todo desde el impacto de la producción en el medio ambiente . El ejemplo más claro es la producción de sustitutos de la carne o de carnes vegetales. En 2015 y 2016 nacieron algunas empresas que ofrecen carne de hamburguesa que nunca pasó por un animal. Estas hamburguesas vegetales con sabor a carne, en 2016 se vendían en siete restaurantes en Estados Unidos; en octubre del año pasado, en 70, y suponían llegar a fin de año a 1000 negocios.
Hoy ya son más de 25.000 restaurantes en todo los Estados Unidos donde se las puede conseguir, además de que ya se están comenzando a exportar, principalmente a Asia. A esta tasa están creciendo. ¿Hasta dónde van a llegar? ¿Será este un nuevo estándar o será solo un nicho o una moda pasajera? Sin dudas, la respuesta la dará el consumidor.
Lo que no se puede dejar en manos del consumidor es qué decisión deben tomar hoy las empresas que forman parte del negocio de la carne (incluyendo a la producción de granos). Desde esta perspectiva, el camino elegido por el banco mencionado puede ser una excelente alternativa: formar parte de las dos opciones para que el cliente elija e, independientemente de la elección, siempre ser opción.
¿Cómo emular la estrategia del banco mencionado en el caso de la carne? Se puede juntar a 100, 200 o más productores que destinen un 5% del capital hacienda de los rodeos y con ese dinero capitalizar en un fondo que se dedique a invertir en estas empresas que ya están lanzadas. Otro camino es generar con esos fondos una empresa que intente producir esas carnes vegetales desde acá, y la tercera vía es una combinación de ambas.
Elegir el camino de Kodak sabemos cómo termina. El del Openbank no conocemos su final. Pero sí sabemos que asegura permanecer en la cancha. El ecosistemaAgTech tiene varios actores con los cuales ejecutar esta decisión. Solo debemos levantar la mirada por encima de la coyuntura, porque si bien en el largo plazo estaremos todos muertos, en el mediano tenemos mucho por hacer.
El autor cofundador de Club AgTech
Por: Federico Mayer